Después de 26 años de trabajar como docente primaria en Río Grande, y habiendo recorrido todo el escalafón de la carrera, se avecinaba el momento de jubilarse. Nilda tenía 52 años. Ya el mayor de sus hijos vivía en Buenos Aires. Y el menor, embarcado en la carrera aeronáutica, aunque aun estaba en Río Grande, tenía también la perspectiva de trasladarse a Buenos Aires, como efectivamente sucedió a partir de 2007. Como no le quedarían familiares en ese lugar, Nilda decidió regresar a la capital del país. Como entre los años 69 y 71 había cursado las primeras materias de Arquitectura, tuvo una primera intención de retomar esa carrera. Pero al descubrir las nuevas, las de Diseño, optó por una de ellas, la de Diseño Textil. Así que en 2003 inició el CBC y en 2009 terminó la carrera.
Su marca se llama LALEN , araña en la lengua de la nación mapuche. Nilda Lo elegió por su musicalidad y por la referencia a las tejedoras. Su facebook es http://www.facebook.com/nildaines.carbone.
¿Como comienza el proyecto que estás realizando ahora?
Cuando terminé la carrera decidí incursionar en el mundo de la serigrafía. Un poco por su afinidad con las artes gráficas y algunos recuerdos fuertes de mis tiempos de piba, cuando trabajé en algunas imprentas. Así que tomé un curso con el profesor Christian Paesano con auspicio de una empresa. Christian es Diseñador Textil y además da clases en el Raggio, donde se dicta la carrera de Técnico Textil. Cuando terminé el curso me puse a armar un taller de serigrafía y ahí vamos. En La Boca, mi barrio.
Cual es el objetivo o alcance que esperás?
Mi primer objetivo fue terminar de aprender, porque ni la serigrafía ni ninguna cosa es “soplar y hacer botellas”. Ahora que sé un poco hago algunos trabajos para terceros y también propios. Me gustaría un poco más adelante generar algunos puestos de trabajo.
¿qué público buscás?
Como clientes, busco a todos los que satisfagan sus necesidades con el nivel de complejidad que tengo a mi alcance. Puedo estampar hasta cuatro colores, uso solamente tintas al agua, que no son contaminantes y dan buenos tonos. Hago “Carnicería Carlitos” (loguitos y esas cositas), remeritas para nenes y nenas con dibujitos que trae el cliente y trato de mejorar un poco… Acepto trabajos para estudiantes de diseño! (Y con gusto, como buena maestruli, me ocuparía de develarles las posibilidades de la serigrafía, para que no les digan “eso-no-se-puede-hacer”)
Y cómo es tu sistema de ventas?
Es lo más difícil porque no siempre las experiencias con vendedores/as son buenas. Publico en la red, en sitios de mercadeo y hago vereda por mi zona con alguna aceptación porque es difícil competir con el “modelo saladita”. Vendo en un negocio de mi provincia de Tierra del Fuego y estoy por intentar en San Telmo, con bastantes dudas. También hice un par de ferias y no fue tan mal pero como canal de ventas las ferias demandan mucho esfuerzo y casi siempre quedamos pelo a pelo. Es bueno porque hacés vínculos, te conocen.
Por qué elegiste la inspiración precolombina?
Elegí el diseño de inspiración precolombina por su fuerte carga simbólica y porque veo que hay de eso en el mercado pero se trata de la onda “guarda pampa”. O sea, tomar un diseño y ponerlo sobre una prenda sin más trámite. Es algo que me parece hasta una falta de respeto hacia sus autores, cuya intención, lejos de ser ornamental, está siempre cargada de sentido místico. Trato de tomar esas bellas formas y signos y resignificarlos en algo diferente.
Trabajás sola en éste proyecto?
Por el momento sí. Me gustaría enganchar con diseñadores/as de indumentaria y, sobre todo, con quienes se dediquen a producir otros objetos como carteras, bolsos, zapatos. En un blog de este grupo vi a una diseñadora que se dedica al calzado que me pareció muy interesante. Pensaba que sobre calzado algunas imágenes de mi colección quedarían muy buenas.
Sobre qué tipo de textiles estampás?
Uso algodón cardado, algodón peinado y modal. Veré si para el verano me meto con el lienzo en cositas como chalecos y faldas.
Quién hace la moldería?
La hago yo de chamuyo o la compro en un local del Once donde unos chicos chilenos te venden toda clase de moldes excelentes por muy poca plata. En cuanto a la confección, como no quiero participar de ningún negocio turbio, confecciono en el Centro Demostrativo de Indumentaria de Barracas, que tiene supervisión del INTI. Es un lugar donde funcionan varias cooperativas formadas por compañeros y compañeras rescatadas del trabajo esclavo. Se da una mano, porque el proyecto es que, una vez que estén entrenados para hacerse cargo de sus cooperativas, puedan partir de esa incubadora y montar su propia empresa.
¿tenés algún objetivo a largo plazo?
Juntarnos varios/as y ver si podemos organizar alguna feria alquilando un bar por un finde. Es bueno porque en los barrios los bares centralizan cierta clientela más o menos estable. Veo que algunos organizadores de ferias hacen eso, por ejemplo, en Caballito. En una feria se pueden reunir varios rubros: tejidos, accesorios, indumentaria, calzado, objetos decorativos, blanco y mantelería. Un bar, un club barrial, algo así.
Me alegro mucho por la idea que has tenido de abrir este gran juego y ojalá superemos el contacto virtual y hagamos una gran juntada, aunque no sea para vender algo.
