Reportaje 3 del viernes

Juntar, cortar, transformar, reciclar.

 GISELA RESNISKY es diseñadora de indumentaria, estudió en la Uba y desde siempre jugó, armó, desarmó y se divirtió diseñando indumentaria con textiles de descarte. De ahí sus colecciones divertidas, coloridas y muy originales de las cuales se destaca la NO repetición.

¿Cómo empieza la historia?

Mi papá es tapicero, me crié rodeada de telas, mi viejo cosía y me enseñó a coser desde muy chica.

Siempre me gustaron las telas y la ropa. Cuando era chica por ahí desarmaba un jean y me hacía una pollera o transformaba un vestido en camisa.

En el 2007 comencé a hacer mini colecciones, por ejemplo, dos diseños de vestido y dos diseños de remera y cortaba en cantidades invirtiendo muy poca plata ya que utilizaba telas que me habían regalado, cintas que habían sobrado de tapicería por ejemplo, mezclaba materiales. Con eso empecé a vender en algunos locales, no se vendía tanto y yo no sabía cuanto cobrar. Luego, paralelamente, comencé  a trabajar en una fábrica de ropa deportiva, ahí pude observar los procesos industriales, cómo trabajaba el cortador, cómo era la tizada, etc.

Como trabajaba y cursaba en la facultad no le dediqué todo mi tiempo a mi emprendimiento.

A fin de año renuncié a la fábrica y mi jefa me regaló varias telas que ya no iba a usar, ella siempre me permitía que llevara puntas de telas y todo el material de descarte que no usaban. Con todo eso, más retazos de mi papá, comencé otra colección.

El despegue

Las primeras colecciones fueron de verano ya que me inspira mucho más el verano que el invierno y además los vestidos de verano se pueden usar todo el año. Me inspiran los colores. Otra carrera pendiente que tengo es la fotografía y por eso empecé sacando yo misma  las fotos de las campañas de mis colecciones. Disfruto mucho cuando termino una colección, armar el tema de la campaña, la producción de fotos.

Colecciones

Con el tema de los diseños tuve que bajar, la gente es conservadora a la hora de vestirse y me he quedado con indumentaria en casa. Como quiero vivir de lo que hago estoy aprendiendo a equilibrar entre lo colorido y los diseños y lo que “sale”. Disfruto mucho de sacar las fotos ya que de eso modo puedo expresar mi arte.

Trabajo mucho el tema de la iluminación y luego los retoques fotográficos.

La primera producción de fotos fue en la calle, salí con el perchero andando con todos los vestiditos y como hago modelos únicos, la modelo se tuvo que probar muchísimos vestidos cambiándose en la calle!

La segunda colección fue más tierna e infantil ya que heredé puntillas de una fábrica de ropa de niños. Lo mío siempre fue heredar, juntar, arrancar, transformar, reciclar. Una vez, mi viejo, que sabe que junto cosas, encontró en la calle una tira  de 100 metros de cierre rosa que me vino justo para la colección. Me inspiré en los años 50 y 60, que son décadas que me gustan mucho y están detrás de todas mis colecciones.

En cuanto a la moldería mi trabajo es experimental, todo depende con la textura con la que esté trabajando. Mi trabajo no es tradicional ya que armo prendas con muchos pedazos de tela y muchas veces no dan esos retazos para apoyar una pieza de molde.

Me muevo todo con reciclado. Por ejemplo, frente a mi casa hay una fábrica que hace todos accesorios de cocina, guantes, delantales, etc, yo junto lo que tiran y son todos retazos.El verano pasado con un container lleno de retazos armé una colección que salió muy bien

¿En qué locales vendés?

Por ahora estoy en la Bond Street en un local que se llamaba “Espacio uno” y ahora se llama “Las Enriquetas”, ahí me va muy bien ya que la gente que entra a la Bond tiene la onda de lo que yo hago o a la inversa.

Estoy en la calle Gándara de parque Chas, se llama Soko, empezaron hace poquito.

También estoy en Paternal , en Av. San Martín y Jonte en un local de diseño. De otros locales en los que estuve me fui moviendo ya que a veces uno no expone donde debería es probar y cambiar.

Además por ahora hago todo sola, armo, busco locales, hago las producciones. Este invierno hice una producción divertida disfrazando a la modelo de panda. Usé una paleta de colores más oscuros, quería darle un toqué de diversión que remita al invierno y al reciclado, por eso de escenografía puse bolsas de basura, como el “resurgir” de lo descartado.

 Pueden ver las colecciones y campañas en www.resnisky.blogspot.com